Una breve anécdota para el día de Navidad. Era el día después de Noche Buena. Hace muchos años, había tres niños jugando a la guerra con sus juguetes nuevos en la calle de su barrio, querían matarse unos a otros con pistolas de plástico.
A pesar de que tenían un símbolo dibujado en papel blanco, una esvástica negra y se saludaban con «Heil Latter», no sabían nada sobre Heil Hitler.
De repente, el padre de uno de ellos les preguntó sobre la guerra:
-¡Hey chicos! ¿Sabéis todo sobre la guerra? –
-Bueno, gritó uno de ellos, ¡sí señor! Soy «Rommel el Zorro del Desierto» -.
El hombre los miró con una sonrisa y habló.
-Déjenme mostrarles algo sobre la guerra, síganme a mi biblioteca -.
Entonces, el hombre tomó algunos libros grandes de uno de los estantes en su sala de estudio.
Los ojos de los niños brillaron no solo con las imágenes de tanques, ametralladoras y aviones, también se entristecieron con imágenes de los campos de muerte nazis.
Además, les explicó cómo murieron personas inocentes a causa de la terrible guerra, fue un día de Navidad mágico con mucho aprendizaje.
Aunque cambiaron sus armas por los increíbles libros, aprendieron mucho sobre los crímenes de guerra nazis y mudaron completamente de opinión.
Crecieron y en la adolescencia, vieron tres películas relacionadas con la guerra y sus crímenes: «Maratón de la muerte» (1976), «Los archivos de Odessa» (1974) y «Los niños del Brasil» (1978).
Asimismo, los amigos se preguntaban cómo un criminal nazi (Klaus Barbie) había vivido en Bolivia desde principios de los 70, protegido por el gobierno militar.
Dos o tres años después, descubrieron otro tesoro, los álbumes de Pink Floyd, así que se dejaron crecer el cabello y vieron la vida de otra manera.
Hoy, uno de ellos habla siete idiomas y vive en Alemania, el otro es abogado y un loco profesor de filosofía y el último está aquí «living, loving, writing… rocking».
Intenta no averiguar quién es quién en esta historia, como dicen los Rolling Stones:
-I’ll tell ya, it was just my imagination, once again (Te lo dije, fue solo mi imaginación, una vez más)
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